Es de noche, camino por una calle de Buenos Aires, con la sola idea de conseguir un regalo muy particular para una personita que adoro, de pronto unos brazos me rodean y una voz masculina me susurra al oido TRANQUILA, NO TE VA A PASAR NADA...... y sin mas mi reacción, impensada, visceral, primitiva.....mi brazo derecho aplica un golpe en las costillas del agresor y un movimiento rápido me permite tomar distancia, todo esto acompañado de un grito que sale de mi garganta ....NO, dos simples letras que juntas significaban NO VOY A PERMITIR QUE ME HAGAS DAÑO, NO VOY A PERMITIR QUE ME LASTIMES, simplemente NO.
Luego en casa, trataba de entender por que mi reacción no había sido la que aconsejo continuamente a mi hija por ejemplo, no te resistas, entrega todo lo que te pidan, cuidate .... llegue a la conclusión que el instinto pudo mas que todo aquello que aprendimos y nos recomiendan.
Hoy tratando de escribir estas lineas sobre este hecho tan común en nuestra ciudad hoy, y que viví hace tan solo unos días, solo tenía una imagen en la cabeza la obra de Edvard Munch EL GRITO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario